PATOLOGÍA EN RODILLA: SINOVITIS VELLONODULAR PIGMENTADA – CASO DE JOVEN COJEDEÑO VICTOR VELIZ
DOCUMENTADO POR:
LCDA.
EN FISIOTERAPIA MARIELY ORTEGA
LCDA. ANA BOLÍVAR (MADRE DEL PACIENTE)
La Sinovitis Vellonodular Pigmentada, fue descrita por primera vez en el
año 1852 por Chassignac, quien describió la forma nodular en la vaina de los
tendones flexores de los dedos medio e índice. Se creía que se trataba de un
proceso neoplásico, por su capacidad de erosionar hueso, velocidad de
crecimiento, tendencia a recurrir y afección extraarticular. Simón, en 1865,
describió la forma nodular pigmentada en rodilla. Ambos autores consideraron
estas lesiones como sarcomatosas. Moser, en 1909, describió la forma difusa y
Dowd, en 1912, se refirió a la malignidad de esta lesión. Jaffe, Lichtenstein y
Sutro, en 1941, presentaron las pruebas patológicas necesarias para
probar que no se trataba de un proceso neoplásico,
englobando
dentro de este proceso las sinovitis, bursitis y tenosinovitis como diferentes
expresiones de una misma anormalidad, y la consideraron como una inflamación
proliferativa de carácter reactivo o inflamatorio contra un agente desconocido.
(1,2)
Por consiguiente, estos diversos autores, pensaron en un trastorno del
metabolismo de los lípidos, aunque no se ha podido confirmar aumento del
colesterol sérico. Otros autores (Young Y Hudacek) provocando hemartrosis
repetidas en rodillas de perros, lograron aspectos similares a los de la
sinovitis Vellonodular pigmentada; con ello evocan el origen traumático,
avalado por el hallazgo de depósitos de hemosiderina en cantidades
significativas, no obstante, estos hallazgos recordaban más las alteraciones
hemofílicas que las propias de ella. (2)
En la actualidad, se acepta que la
proliferación de histiocitos bajo estímulos desconocidos inicia la lesión. Al
encontrarse células gigantes, la denominaron tumor de células gigantes de la
sinovial; el hallazgo de células gigantes multinucleadas y células espumosas
sugirió el de tumor xantomatoso de células gigantes, si se encontraba tejido
sinovial intralesional, se denominaba sinovioma benigno y cuando los resultados
eran sin hemosiderina, se denominada sarcoma fibrohemosiderínico, así mismo por
la pluralidad de células se ha llamado: tumor maligno polimorfonuclear de la
sinovial, neurofibrosarcoma storiforme,
histiocitoma y tumor de células gigantes de la sinovial. (2)
Por lo tanto, la existencia de un
traumatismo previo violento o repetido con intervalo libre, va a influir sobre
la mecánica articular con formación nodular aislada próxima a la interlínea
articular (sería el caso de la forma difusa con divertículo articular). El
intervalo libre entre el traumatismo y la manifestación de la sinovitis
Vellonodular pigmentada suele ser menor de tres años. (2)
Desde entonces, artículos que tratan sobre la ortopedia, radiología y la
literatura reumática han discutido las características radiológicas de esta
enfermedad. Sin embargo, en algunos informes se han realizado
descripciones de su presentación clínica. La Sinovitis Vellonodular Pigmentada
continúa siendo un reto diagnóstico. En promedio, la enfermedad no está
completamente identificada hasta cuatro años después de la presentación. La
dificultad radica en el inicio insidioso
y caracterización inespecífica de la enfermedad, así como sus hallazgos
radiográficos. Inclusive, la patología tiene dificultad en su diferenciación en
relación a otras enfermedades como la artritis reumatoide, la artrosis, además
de otros procesos inflamatorios y neoplásicos de la membrana sinovial. (3)
En efecto, se puede interpretar que en
el campo de la ciencia de la salud, existen diversos factores que de una
u otra forma influyen en forma negativa sobre el funcionamiento normal del
cuerpo o áreas del cuerpo humano; éste es el caso de uno de los tumores
primarios de las articulaciones que Según la
Organización Mundial de la Salud (OMS), un tumor es un término genérico para un
grupo de más de 100 enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del
organismo. Otro término utilizado es también la neoplasia que es una masa
anormal de tejido cuyo crecimiento no se halla controlado totalmente por los
sistemas reguladores del organismo, de forma que persiste su multiplicación
después de cesar el estímulo que indujo el cambio, rasgos comunes de las neoplasias
son su carácter autónomo, y su ausencia de finalidad. Clásicamente se distingue
benigna, cuyo crecimiento es lento, no produce metástasis y es suceptible de
extirpación. (4,5)
Cabe señalar entonces, que la patología idiopática llamada Sinovitis
Vellonodular Pigmentada, es un proceso invasor que puede afectar la
articulación, la cual es el conjunto de partes blandas (cartílagos, ligamentos,
sinoviales, etc.) y partes duras que permiten que dos huesos diferentes se
fijen entre sí; dividiéndose según sus rasgos estructurales más característicos
en tres tipos principales; fibrosos, cartilaginosos y sinoviales. Las
articulaciones sinoviales son móviles, pueden ser activas (efectuado por el
individuo), pasivas (provocadas por acciones externas o por vías reflejas en
ocasiones), cuando no tienen movimiento pueden estar colocadas en posición de
reposo donde existe una relajación completa en los músculos y ligamentos,
también pueden estar en posición funcional y posición de espasmo donde consigue
ser adaptada cuando existe una fuerte e involuntaria contracción de la
musculatura asociada, misma que se observa en las articulaciones inflamadas. (6)
Por otra parte, las articulaciones están
compuestas por cartílago articular, en su mayoría son de variedad hialina,
constituidas de células cartilaginosas o condrocitos ubicados en cavidades, las
cuales se distribuyen en sustancias intercelulares parecidas a un gel, contiene
agua, fibras colágenas y una sustancia llamada condomucoproteina distribuida en
partes iguales y, la sustancia colágena que está constituida por el sulfato de
condroitina, aminoácidos, glicina, prolina e hidroxiprolina. (6)
De igual manera, la membrana y líquido sinovial, donde los mismos
representan el revestimiento de las articulaciones, bolsas serosas y vainas
tendinosas y se relaciona con la secreción y absorción de líquido sinovial, se
encuentran presentes las células subsinoviales, células fagocíticas que son las
que captan las partículas extrañas de la articulación como por ejemplo la
hemosiderina resultante de las hemorragias articulares; funcionalmente la
membrana constituye una barrera entre la sangre y la sinovia. (6,7)
Debe señalarse, que las funciones principales del líquido sinovial son:
1) mantenimiento de un medio líquido y de una homeostasis ácido básico normal
en la articulación. 2) proporcionar metabolitos al cartílago y demás partes de
la articulación y 3) actuar como lubricante, ésta función es proporcionada por
el ácido hialurónico y sus características son de un líquido claro,
amarillento, suave, viscoso, con pH aproximado a 7,4; no se coagula por carecer
de fibrinógeno, posee poca cohesión y la viscosidad aumenta con el grado de la
corriente del líquido. Este líquido posee un pequeño número de leucocitos principalmente
mononucleares. Los procesos inflamatorios producen un incremento en el número
de células y al mismo tiempo disminuyen la viscosidad del líquido, por estas
características el líquido sinovial es de gran interés en los métodos de
diagnóstico. (7)
De este modo, forman parte también; la cápsula, ligamento y formaciones
intraarticulares destacando que la cápsula y los ligamentos están compuestos
por tejidos densos y fibrosos con escasa irrigación sanguínea; la sustancia
fundamental está formada por ácido condroitinsulfúrico y ácido hialurónico;
existiendo una variedad de terminaciones nerviosas de naturaleza compleja,
tomando en cuenta los impulsos receptivos que surgen de ellos, ya que son de
gran importancia en los reflejos posturales y locomotores(6). Es de
hacer notar que las terminaciones nerviosas pueden afectar las bursas o vainas
tendinosas al comportarse como una proliferación reactiva inflamatoria debido a
su agresividad local, con erosión ósea y tendencia a la recidiva, asi como la
presencia de alteraciones cromosómicas en algunos casos. (7,8)
Es por
ello que, esta patología se define como la
propagación de células sinoviales y tejido subintimal o en el líquido articular
(sinovial) que se infiere es benigna y, la misma está asociada a masas de
características tumorales en donde se forman elementos mesenquimales
constituidos por nódulos de 0,5 - 2 centímetros, vellosidades, abundantes
histiocitos, células gigantes, células espumosas, células cargadas de lípidos,
macrófagos y depósitos de hemosiderina,
pigmento ferruginoso y soluble que contiene sal férrica. (9,10)
Generalmente, la Sinovitis Vellonodular Pigmentada se presenta de forma
nodular o localizada, que es aquella donde se forman nódulos firmes
pediculados, aunque en otras presentaciones los nódulos pueden ser lobulados,
redondeados u ovoides y de diferentes tamaños. Microscópicamente se
caracterizan por una hiperplasia de células sinoviales ubicadas en todo el
borde de la membrana sinovial, pudiendo así, cursar con dolor intermitente y
episodios de bloqueo articular, ésta se ve más a menudo en los dedos y
constituye el segundo tumor en frecuencia de los tejidos blandos de la mano. (9,10)
Bajo esta misma perspectiva, otra de la forma de presentación es la
difusa, en ésta se muestra tendencia a invadir el hueso a través de canales
vasculares, evoluciona como una amonoartritis crónica, a menudo destructiva, la
velocidad de eritrosedimentación es normal, el líquido sinovial es hemorrágico
con un contenido variable de leucocitos(11), es más frecuente en la
rodilla con un 80% la cual es llamada articulación femorotibial y está formada
por la unión del hueso fémur con la tibia, donde el extremo distal del fémur
tiene dos carillas articulares convexas (cóndilo medial y cóndilo lateral) para
la parte superior de los dos meniscos (menisco medial y menisco lateral). El
extremo proximal de la tibia tiene dos carillas articulares cóncavas (facetas
articulares superiores del cóndilo lateral y del cóndilo medial, separadas por
la espina de la tibia) para la parte inferior de los dos meniscos. (21)
A continuación, la rodilla es una articulación anatómicamente compuesta
y mecánicamente simple, es troclear de dos ejes (ovoide alterado), que permite
movimientos de flexión, extensión; si se tiene en cuenta la abducción y la
aducción que son movimientos acompañantes se puede considerar una articulación
de tres ejes (ovoide inalterado) y si se tiene en cuenta la articulación
tibioperonea puede permitir ciertos movimientos de rotación interna y rotación
externa cuando la articulación se encuentra en flexión de 90°, se puede
considerar que la rodilla es mecánicamente compuesta (6, 21).
Así mismo, se interpone la articulación femororrotuliana la cual está
compuesta por la rótula y el hueso fémur en donde el extremo distal del fémur
tiene una carilla articular anterior convexa para la parte posterior cóncava de
la rótula y ayuda en el movimiento de flexión y extensión de la rodilla que
consta también de una capsula que engloba toda la articulación, en ella se
encuentran unos ligamentos intraarticulares denominados cruzados anterior y
posterior así como también otros ligamentos de refuerzo. (6,21)
En segundo lugar, la patología es
frecuente en la cadera y tobillo (15%) y en tercer lugar hombro, codo y muñeca
con un (23%) y en ciertos casos es indolora o levemente dolorosa presentando
inflamación y derrame articular junto con limitación de la movilidad articular(11);
la incidencia es de menos del (5%) de todos los tumores de partes blandas, es
por lo tanto una lesión rara, la edad media en que aparece es entre los 15 y 52
años, actualmente se han encontrado según estudios médicos, casos en etapas de
la infancia, afectando a hombres y mujeres por igual. (12,13)
En función a lo anteriormente expuesto se puede mencionar que esta
enfermedad es de crecimiento lento y progresivo, se inicia con brotes
intermitentes de inflamación y finalmente genera un comportamiento crónico,
manteniendo duración de los síntomas variables entre 6 meses hasta más de 25
años; requiriéndose por tanto, que al evaluar al paciente se le realicen
exámenes de imagenología para descartar la enfermedad y diagnosticar con mayor
precisión (14); entre los exámenes se pueden nombrar: la
radiografía simple, la tomografía axial computarizada (TAC) y la resonancia
magnética; además de estos exámenes se solicita una biopsia artroscópica o
quirúrgica con el fin de descartar una infección crónica, incluyendo exámenes
de laboratorio como hemoglobina completa, colesterol, triglicéridos, glicemia.(15)
Desde este punto de vista se
considera que el tratamiento estará a nivel quirúrgico basado en la resección
del nódulo cuando se trata del tipo localizado y una sinovectomía que consiste en la escisión
quirúrgica de parte o la totalidad de una membrana sinovial, en el caso de una
forma difusa (7). Es lamentable que la Sinovitis Vellonodular
Pigmentada Difusa en ocasiones incide, en esos casos la Sinovectomía con
radioisótopos representa una modalidad terapéutica promisoria, es decir si el
tumor reincide se practica la radioterapia externa y finalmente se aplican
sesiones de rehabilitación física ya que, esta intervención trae como
consecuencia secuelas tales como dolor, adherencias de la piel a causa de la
cicatriz y limitación estructural y/o funcional. (16)
De allí la importancia que tiene
la fisioterapia en este tipo de enfermedad; entendiéndose según la Ley del
Ejercicio, en su artículo 2, donde se establece que la Fisioterapia es una
profesión del área de la salud, de libre ejercicio, con formación y educación
universitaria. Su objetivo principal es el estudio, la valoración funcional,
comprensión y manejo del movimiento del cuerpo humano, como elemento esencial
de la salud y el bienestar del individuo. En tal sentido, las acciones de esta
disciplina deben estar orientadas a la investigación, promoción, prevención,
habilitación y rehabilitación con el fin de recuperar al máximo posible las
funciones de las personas, mejorar su calidad de vida y contribuir con el
desarrollo social. (17)
En consecuencia, el fisioterapeuta se encarga del manejo y comprensión
del movimiento del cuerpo humano, comprendiendo que el ser humano es un todo y
como tal debe ser tratado, basándose en todos los conocimientos científicos
para lograr un buen progreso en el tratamiento de los usuarios, reintegrándolos
a sus actividades de la vida diaria, laboral y social brindándoles mejor
calidad de vida como objetivo principal, es por ello que el fisioterapeuta
cumple un rol fundamental en el tratamiento a pacientes con diversas
patologías.
Así mismo, a través de la fisioterapia se utilizan diversas técnicas
para su rehabilitación así como también en lesión o disfunción mecánica que se
entienden como una alteración de la función pudiendo afectar cualquier elemento
conjuntivo y, que se caracteriza por una restricción de la movilidad total o
parcial de dicho tejido, cuya restricción puede darse en uno o varios
parámetros de la movilidad.
En este contexto se definen las técnicas manuales como la evaluación y
el tratamiento de las alteraciones articulares, del tejido blando, musculares,
osteoarticulares, orgánicos y funcionales, así como también las reacciones
fisiológicas que equilibran y normalizan las diferentes alteraciones y sus
manifestaciones dolorosas, utilizando las manos de forma rigurosa, sistemática,
adiestrada y efectiva a partir de la anamnesis, estudio, exploración y
valoración del paciente, enmarcado en conocimientos previos. (18)
Es importante resaltar que en este caso clínico, se tomó en cuenta las
consecuencias que dejó la sinovectomía, por lo tanto el tratamiento se basó
específicamente en técnicas manuales, por lo que al respecto se debe
definir el sistema fascial del
organismo; ya que es una red ininterrumpida que controla todos las estructuras
del cuerpo compuesta por una membrana fibrosa blanca, luciente y resistente que
sirve de envoltura a los músculos y que a su vez esta formada por tejido
conectivo ( fibras conjuntivas, elásticas y células) comprendiendo el tejido
laxo, adenoideo, óseo, elástico y cartilaginoso; por lo que se puede decir que
el sistema fascial puede encontrarse en una excesiva tensión o puede estar
demasiado distendido, en ambas situaciones, la función corporal queda afectada (19).
De allí la importancia que tienen en primer lugar las técnicas miofasciales
superficiales también denominadas técnicas directas o técnicas de deslizamiento
las cuales consisten en eliminar las restricciones superficiales y/o locales
conduciendo el deslizamiento en la dirección de la restricción, dentro de éstas,
se definen entre otras, el deslizamiento transverso que es un movimiento
repetitivo que facilita el cambio de la actitud estacionaria de las fibras de
colágeno dirigida a la formación de los entrecruzamientos; el deslizamiento
longitudinal que tiene como objetivo la orientación longitudinal de las fibras,
de esta forma, el tejido es movilizado en los procesos crónicos, lo q permite
intensificar el movimiento del tejido.(19)
Luego se describe brevemente la técnica miofascial sostenida de manos
cruzadas, su objetivo es eliminar restricciones profundas, no alcanzables con
una presión directa, o muchas veces imposibles de detectar durante el proceso
de evaluación inicial. (19) La técnica de Cyriax denominada también
Fricción Transversa Profunda, basada en aplicar el tratamiento en el punto
exacto donde se ha producido la lesión con el propósito de introducir pequeñas
inflamaciones que activen la restauración del tejido conectivo(20).
Otra de las terapias manuales
está referida al método de Kaltenborn en el cual se explica que está
fundamentada en el deslizamiento rectilíneo al plano de tratamiento permitiendo
una movilización articular suave y efectiva, evaluando además los movimientos
de juego articular, sintiendo la tensión y sensación final del mismo;
incluyendo la posición en tres planos articulares para refinarlo y permitiendo
la determinación indirecta del sentido del deslizamiento mediante la regla
cóncava-convexa.(21)
Así mismo se realizaron estiramientos
analíticos globales en miembro inferior
para mayor elasticidad muscular y a su vez ejercicios de fortalecimiento. (22)
Es de hacer notar que esta patología existe mundialmente aunque no se
sabe la causa exacta que la genere; en el año 2010, se reportó un caso sobre
ortopedia, en costa rica, que establecía el tratado de la Sinovitis
Vellonodular Pigmentada presentada en paciente masculino de 54 años de edad,
jugador de futbol en su juventud; el cual consulta por dolor en la cadera
izquierda de más de 5 años de evolución de inicio leve; a este usuario se le realizaron
exámenes de radiografías, procedimientos analgésicos observándose en el examen
físico limitación del rango articular de la cadera y atrofia muscular leve. Y
de acuerdo a las características observadas en todos los procedimientos
quirúrgicos y analíticos realizados se le diagnosticó una Sinovitis
Vellonodular Pigmentada. (1) Por consiguiente, este antecedente es
de vital importancia debido a la información que suministra en función del
estudio que se realizó.
Al respecto, en Venezuela particularmente no se conocen casos de
Sinovitis Vellonodular Pigmentada en sus tipos Difusa y Localizada, o por lo
menos no se han dado a conocer como casos de investigación clínica (3,23),
sin embargo se han intervenido en distintas patologías a través de técnicas
manuales, como es el caso en el año 2013 donde se realizó un estudio en
Valencia específicamente en la Universidad Arturo Michelena en paciente con
discopatías en múltiples niveles de la columna vertebral, este antecedente es
de considerable importancia debido a que se fundamentó en la técnica manual de
Stretching analítico, logrando así mejorar la funcionabilidad del sistema
musculo-esquelético específicamente en la columna vertebral en su zona cervical
y lumbar (24), obteniendo un buen resultado de la utilización de
ésta técnica para la elongación de toda la musculatura y a su vez obtener mejor
integridad estructural así como también la recuperación del propio organismo.
Por lo anterior expuesto es de señalar, que como consecuencia no exista
un plan de tratamiento de fisioterapia que pueda beneficiar al paciente que
padece de Sinovitis Vellonodular Pigmentada de tipo Difusa, pero si a las
secuelas de la Sinovectomía, todo esto se debe a la insuficiente información que
existe y poco material didáctico o bibliográfico que confirme los antecedentes,
generando así poca información sobre esta patología que a nivel de la salud
médica tiene su tratamiento y que a nivel de salud fisioterapéutico se hace muy
necesario la aplicación de procedimientos para la rehabilitación física del
paciente en postoperatorio.
De esta manera se justifica la
investigación, ya que surge la necesidad de intervenir fisioterapéuticamente en
las consecuencias que provocan la Sinovectomía por Sinovitis Vellonodular
Pigmentada de tipo Difusa, como son el dolor, la inflamación, adherencia en
cicatriz, retracción de la fascia, la hipomovilidad articular y atrofia
muscular, con el propósito de disminuir el dolor, regenerar y mejorar adherencia
en cicatriz, eliminar restricción en fascia, aumentar amplitud articular, extensibilidad,
tono y fuerza muscular, por lo tanto se plantea como objetivo la intervención
fisioterapéutica a paciente masculino de 15 años de edad con Sinovectomía por
Sinovitis Vellonodular Pigmentada de tipo Difusa a través de las técnicas
manuales.
El
presente estudio de campo es de tipo retrospectivo, que de acuerdo a su
análisis y alcance de los resultados es descriptivo (25). Su
desarrollo se fundamentó en un caso clínico con diagnóstico de Sinovectomía, el
cual fue comentado anteriormente, y el mismo se refiere a la intervención
quirúrgica en la cual su procedimiento se basa en una extracción que puede ser
total o parcial del líquido sinovial a consecuencia de la Sinovitis
Vellonodular Pigmentada de tipo Difusa. La presente investigación fue realizada
contando inicialmente con un instrumento, basado en una evaluación
fisioterapéutica validada por especialistas, asi como también con el
consentimiento informado del representante y del paciente a tratar.
Todo lo anteriormente expuesto gira en
torno a que, el usuario en su primer año de edad en 1999, presentó inflamación
en Rodilla Derecha, de causa desconocida, sin mayor complicación, tratado para
el momento por un traumatólogo quien recomendó reposo y crioterapia en la zona
afectada, además de medicamentos farmacológicos
para el dolor, indicaciones médicas que resultaron positivas, este
proceso ocurrió en dos oportunidades seguidas, desapareció y surgió nuevamente
a la edad de once años.
Sin embargo, en marzo del año 2010, sin
ningún tipo de antecedentes traumáticos reapareció la inflamación en la misma
rodilla, fue tratado por traumatólogos de diferentes centros, donde, en el
transcurso de tres años (desde los once a los catorce años de edad) se le
practicaron una serie de exámenes clínicos y evaluación médica sin encontrar
razones para dicha sintomatología, se recomendó la crioterapia e hidroterapia,
farmacológicos anti inflamatorios, vitamina B y otros medicamentos en caso de
dolor.
Luego, en el año 2012, fue tratado por
especialista, quien tomó la decisión en junio del mismo año de realizar
exámenes clínicos como la primera artrocentesis, extrayendo con la misma
aproximadamente 50 centímetros cúbicos (cc) de líquido sinovial,
simultáneamente le fue colocado una órtesis por veintidós días, nuevamente se
le extrajo líquido de la rodilla derecha, proceso que se repitió en ocho
ocasiones por diferentes traumatólogos durante dos años. Finalmente, en la
Resonancia Magnética se obtuvieron signos sugestivos de Sinovitis Vellonodular,
con depósitos de hemosiderina, edema del ligamento cruzado anterior, señal
grado I en el cuerno posterior del menisco medial y anterior y posterior del
lateral.
En vista de que los síntomas continuaron
a finales del mismo año, acudió al Círculo Militar en la ciudad de Caracas en
busca de ayuda especializada, específicamente a su servicio de traumatología
donde se le realizó una exploración
física presentando buen estado general, sin lesiones dérmicas,
solo limitación a la movilización por inflamación en rodilla derecha.
Más
adelante, se realizaron estudios de imagenología como la radiografía (Rx) de tórax y exámenes hematológicos sin
hallazgos significativos. Se practicó artrocentesis
diagnóstica y terapéutica con extracción de más de 200 (cc) de líquido
sinovial, ante la sospecha y descarte de la enfermedad.
Después, en el mes de abril del año 2013,
se observó una inflamación en borde inferior anterior de la rodilla derecha,
por el cual se acudió de emergencia al traumatólogo más cercano, quien extrajo
más de 250 (cc), eventualidad que fue considerada para una hospitalización,
donde el día siete de mayo del año en curso fue aplicada una primera
intervención quirúrgica a través de artroscopia para extracción de muestras y
una segunda intervención el día diez de junio del mismo año concluyendo en una sinovectomía.
Para terminar, se diagnostica a través de
la Resonancia Magnética, signos de sinovitis que al comparar con estudios
anteriores muestra disminución de la cantidad de líquido libre intraarticular y
del componente de hemosiderina, hoffaitis sin modificaciones. Luego de esto
estuvo en proceso de radioterapias recomendado a iniciar antes de terminar las
72 horas de operado, con un total de 28 sesiones.
Es
importante resaltar que, todas las patologías en extremidades inferiores
específicamente en las rodillas, pueden estar o no, asociadas a estructuras
ósea, muscular, articular, ligamentosa y nerviosa, las cuales en su
sintomatología se va a comportar de manera diferente en cada usuario, por esta
razón todos y cada uno deben ser evaluados y tratados de manera
individualizada, tomándose en cuenta también que el paciente de este caso
estuvo en proceso de rehabilitación física en conjunto con las radioterapias
durante el mismo periodo.
Dicho de otro modo, el día 26 de Febrero
del año 2014 el paciente masculino de 15 años de edad, ocupación estudiante,
nacido en la ciudad de San Carlos, Estado - Cojedes, con Sinovectomía en
rodilla derecha; recibió consulta fisioterapéutica a domicilio en San Carlos, en la
cual refirió dolor a nivel del borde caudal anterior de la rótula y molestia en
zona relacionada específicamente en cara posterior del miembro inferior derecho
(rodilla), con dos meses de evolución, el cual es de referencia sobre escala de
EVA (escala visual analítica) un dolor leve 2/10 de característica superficial
y localizado que agrava al permanecer más de 15 minutos en posición bípedo y
mitiga al estar en sedente.
Posterior a las referencias del usuario,
la investigadora de dicho caso clínico realizó una evaluación fisioterapéutica
basada en una observación informal y formal con el fin de enfocar movimientos y
pruebas específicas que dieron positivos y negativos resultados, de acuerdo a
la limitación que dejo dicha intervención quirúrgica.
Motivo por el cual, la investigadora
planteó y desarrolló una intervención fisioterapéutica a través de técnicas
manuales específicamente las técnicas miofasciales superficiales también
denominada técnica de deslizamiento, entre las cuales se utilizó las técnica de
deslizamiento transverso y técnica de deslizamiento longitudinal, así como
también se utilizó inducción miofascial profunda, la técnica de cyriax o
fricción transversa profunda, el método de kaltenborn para conseguir libertad
artrocinética, Stretching analítico globales y ejercicios para el
fortalecimiento muscular, para así llevar a cabo la mayor funcionabilidad del
movimiento de flexión de la articulación femorotibial y brindarle al paciente
una mejor calidad de vida.